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La vitamina B12
La vitamina B12 es una de las más
importantes. Es antianémica porque participa en la síntesis de proteínas
y de glóbulos rojos. Pero no crean que por consumirla van a estar
prevenidos contra este mal pues también hay que controlar los niveles
de hierro, ácido fólico, vitamina D y cobre.
Es estimulante general del organismo y neurotrófica, ya que nutre los tejidos
nerviosos.
A diferencia de la inmensa mayoría de vitaminas y minerales,
no se encuentra prácticamente en productos vegetales, sino en animales,
por lo que los vegetarianos deben tomarla en forma de suplementos.
Ni siquiera esta opción es suficiente en algunos casos, porque algunos
individuos carecen del llamado factor intrínseco que debe estar
presente en el aparato digestivo para asimilarla. En este caso, los médicos
suelen recetarla en forma de inyecciones, bastante dolorosas y de un
color rojizo que da cierto miedo.
En nuestra sociedad occidental son muy
raros los casos de carencia grave. Es más común una subcarencia,
con problemas bucales, fatiga, trastornos del humor y de la memoria.
Un consejo para evitar dolorosas
inyecciones y asegurarse el aporte de B12: tomarla en forma de coenzima.
Se trata del dibencocide (también llamado cobamamida o coenzima
B12), activo por vía oral, y mucho más potente en lo que respecta
a las propiedades mencionadas. Ni la vitamina ni la coenzima B12 pueden
ser tóxicas, ya que es una vitamina hidrosoluble y su exceso se
eliminaría por la orina. El dibencocide formaba parte de
algunos productos que los médicos solían recetar para problemas
infantiles de desarrollo, y que con los años han caído en desuso.
Para finalizar, no esperen milagros de
la vitamina o la coenzima B12,
pero es seguro que después de varias semanas de uso se sentirán mejor física e
intelectualmente, que viene a ser lo mismo, pero nuestro lenguaje,
siempre dualista, distingue entre sucesos físicos y mentales, y
siempre es bueno especificar todo.
Advertencia

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